Taller de dramaturgia

¿Qué es la dramaturgia?
-No sé.
-Sólo pregúntatelo
-Está bien.
-¿Qué es la dramaturgia?
-No sé
-Deja de responderme.
-Está bien.
¿Qué es la dramaturgia?
...
Bien.

Escriban sus preguntas, sus obsesiones ¿Cuáles son sus preguntas? ¿Qué se preguntan al sentarse a escribir?

¿Qué me pregunto? ¿Por qué me siento así? ¿por qué estoy perdido? ¿como voy a usar esto para comer? ¿Por qué me siento tan mal? ¿Por qué cada que me pregunto algo quiero llorar? ¿Por qué es tan incomoda mi silla? ¿por qué no la cambio? ¿Por qué me sigo sentando en la misma silla incómoda y me siento encorvado para teclear en mi computadora? ¿Qué estará pasando en mi casa? ¿Por qué pienso en mi casa? ¿Por qué escribo? ¿Por qué no escribo? ¿Por qué no dejo de pensar en la vejez de mis padres? ¿Por qué me siento culpable cuando tomo café? ¿Por qué si me duele la espalda baja no cambio de silla?

Muy bien ahora no muestren sus preguntas a nadie

(mierda)

Escribe tres preguntas que le quieras hacer al mundo

¿Por qué eres así? ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Por qué existes?

Describe a esa persona que te interesa ¿Cómo es esa persona?

Cada que despierta en las mañanas se pregunta: ¿Por qué me siento tan mal? Luego observa su celular y se da cuenta que son las seis treinta de la mañana, si logra salir de la cama lo primero que hará es desentumir sus manos, luego se tronará el cuello y caminará a la cocina a preparar el café. Se quedará junto a la cafetera a disfrutar del olor. Se preguntará ¿para qué desperté? ¿Por qué se me entumen las manos mientras duermo? ¿Qué voy a hacer hoy?
Eso solo si logra salir de la cama. Si no solo se da la vuelta y vuelve a dormirse.

Bien escriban una escena donde haya tensión entre dos personajes. Entre el que acabas de crear y otro.

¿Ya le cantaste a la niña?

No es mi turno.

¿No es tu turno?

Ayer le canté. Te toca.

Ahí está ¿por qué no lo haces y ya?

¿Ahí está?



¿Ahí?

Sí.

¿Por qué no lo haces tú?

Porque te estoy diciendo que lo hagas.

¿Sólo por eso?

Mínimo.

Tan siquiera me hubieras dicho es es porque la hace feliz. Porque eso ilumina su día porque se siente querida, amada por sus padres que no sienta que está sola en este mundo

Ándale eso suena como una buena razón para que le cantes.(Pausa) Cántale pues.

No

¿Por qué?

Porque no es mi turno.

Eres un pendejo.

Para eso sí es mi turno.

Yo la cambio, yo la visto, la duermo, la baño, le echo agua, la cuido y tú quieres dividir los días para cantarle.

Hay días en los que es mi turno ser el pendejo y viceversa.

¿Me estás diciendo pendeja?

No, sólo que los días se rotan. A veces es de día a veces es de noche.

A veces soy una pendeja.

No dije eso.

Me quisiste decir pendeja.

Podrías dejar de decir majaderías frente a la niña. Está asustada, mírala está temblando. Consuelala.

No es mi turno.


Bueno, queridos alumnos, este fue el taller de dramaturgia. Les entrego un enigma para que se pregunten sobre esto:
¿No será la vida un pez entrenado para ser un pájaro? 
Pablo Neruda.



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